Se acaba la magia

Siempre pensé que la magia era algo irreal, algo que sólo existía en la películas, en los cuentos y en la imaginación... pero me equivoqué.Hubo un tiempo en el que, sin quererlo, me encontré con ella, abrió las puertas de mi alma y entró en mi vida, llenó mi interior de felicidad, colores, mariposas que no dejaban derevolotear... Todos hemos sentido esa magia en algún momento, aunque la conocemos con otro nombre: AMOR. Ahora que pensaba que nada podía ir mejor: tenía amigos, alguien que me quería, una familia, estaba en la universidad... ahora que todo parecía perfecto he abierto los ojos y he descubierto un abismo ante mi, y sin querer, he tropezado y he caido en él. Después de 4 meses aparentemente perfectos, he caído en mi peor pesadilla... otra vez. Ya no se quiénes son mis amigos, odio mis estudios, noto cada vez mas la ausencia de toda esa gente a la que quiero, mi niño se aleja... Sí, se aleja: 4 meses, 1000 promesas, 1000 te quieros... y 400 km de distancia, 400 km que matan cada día, 400 km que enfrían su corazón, que le hacen olvidarse de mi. Ahora que me había enamorado como nunca, que sabía qué es querer a alguien con toda tu alma, con todo tu corazón, querer a alguien de verdad... Yo aquí sufriendo, llorando cada noche, lamentándome porque estoy sola, aislada, en un mundo gris al que odio y del que quiero escapar con todas mis fuerzas, pero no puedo. Sólo he encontrado una salida: Mi única amiga en esta pesadilla, la única que va a estara mi lado cuando la necesite...ella se llama Mia. ¿Y tú qué? ¿Qué ha sido del chico que me quería? ¿Qué ha sido de aquél que siempre me ayudaba? Aquél que sólo con mirarme sabía qué me pasaba ¿Qué ha pasado con esa complicidad? Me has dejado a un lado, prometías que no me ibas a dejar, que estarías siempre a mi lado y que yo era lo más importante para ti, pero siempre hay promesas tan ligeras que el viento puede con ellas y se las lleva, dejándote con el dolor que un día, dentro de mucho tiempo, cuando esté débil y apagado, también se llevará. Y yo... veo que todo se acaba, que se va marchando lenta y dolorosamente, y no puedo hacer nada más que llorar, esconderme en un rincón con la cara entre mis manos y mis rodillas tras mis brazos. A veces me gustaría acabar con todo ese dolor acabando también con mi vida, pero aún queda dentro de mí algo de esa magia que entró un día, y me ayuda a seguir adelante,aunque eso suponga seguir sangrando... (23 enero 2007)